sábado, 17 de febrero de 2018

INSOMNIO


No me soporto. Solo 
como las pencas, trato 
de dormir en la cama 
en la que vos gimieras
sobre mí (es una historia
más remota que Dios 
y sus alrededores).
Me doy vuelta, fatigo 
las almohadas poniendo 
un brazo de través,
los dos brazos, ninguno, 
las tiro lejos. Ya 
vendrás de nuevo a verme: 
distante como un iceberg: 
como una conocida. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario