SIGUIENDO LOS PASOS DEL MAESTRO
Leo Petrarca, Dánae,
mientras vos en la pieza
soñás con algún íncubo
(se te escucha gemir),
y pienso que han pasado
los siglos --casi siete
desde su muerte-- y sin
embargo acometemos
la misma empresa: alzar
con apenas palabras
un altar a la chica
que, jade, nos gustó,
no importa si nos quiso.
Impotencia de hacer
poemas que conforman
sólo por ser sonoros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario